viernes, 5 de agosto de 2011

Cerrajero de barrio madrileño

La presidenta de mi comunidad de vecinos llama a un cerrajero para que sustituya la cerrradura estropeada de la puerta de nuestro portal y coloque seis tornillos dorados: cuatro para sostener la placa de la propia cerradura y dos que faltan en lo que queda del tirador que nos robaron. Va el tío y pone: cuatro tornillos blancos, un remache plateado y se olvida de colocar el sexto.

Madrid es dos embellecedores dorados sucios con cuatro tornillos blancos, un remache plateado y un hueco.

6 comentarios:

El blog de cacadelavaca dijo...

Y os habrá costado un pastón.

"Cosas que cuestan un pastón y son una mierda" eso también es un poco Madrid.

Nordic dijo...

Y lo de la derecha no es un tornillo, es un remache :)

Mauro dijo...

Nordic: Cierto es. Originalmente ahí había un tornillo dorado pero ya veo que el hombre este ha puesto un remache. Corrijo el texto, gracias.

El Tete dijo...

Pues no se le paga y punto.

mochi 餅 dijo...

Madrid es mágica , y de aquí a una semana, también divina

Anónimo dijo...

Pues a mi me gusta, vaya!